sábado, 18 de agosto de 2018

Desde una Dictadura Partidista y Silenciosa.

Hoy en día la República Dominicana está pasando por una fase a nivel político en la cual se encuentra, por así decirlo, sumergida. Me refiero al establecimiento de un partido en el gobierno dominicano, en este caso el PLD, el cual, se ha adueñado de la democracia dominicana creando en este sentido un estancamiento sociopolítico. 

Por un lado, no hay partidos que le haga frente y, por el otro lado todo esto desemboca en el resultado de que el gobierno se adueñe absolutamente de todo, teniendo como consecuencia el famoso tema de la corrupción, el cual, el mismo partido quiere tapar con un dedo. Esto ha creado de alguna manera un descontento por parte del Pueblo que ha elegido a los mandatarios con el fin de dirigir al país, pero más que dirigir de una forma correcta se empeñan en hacerse más rico delinquiendo y cayendo en una doble moral para su conveniencia.

Ya el pueblo dominicano debe hacer conciencia en quien elegir para que la situación de corrupción que está atravesando en nuestro país no se vuelva un círculo totalmente vicioso. Nuestra democracia no debe estancarse en un solo partido; debemos tener un pensamiento más crítico a la hora de saber por quién votar y no vender dicho voto, ya que, esto implica negociar nuestra conciencia.  Lo que se estanca se pudre y es lo que está pasado con nuestro gobierno, puesto que ya no sabe de qué manera es que quieren robar el dinero ganado del sudor y esfuerzo del dominicano que se levantan cada día con afán para llevar el pan a su hogar. 

sábado, 12 de agosto de 2017

LAS IGLESIAS QUE LOS APOSTOLES NOS DEJARON Raymond E. Brown

El contenido de este libro fue expuesto en cinco sesiones en la Conferencia de Sprunt, que tuvieron lugar en el Union Thelogical Seminary, en Richmond Virginia del 28 al 31 de 1980, donde nuestro autor nos presenta una visión de las iglesias que los apóstoles nos dejaron. El libro es una exposición sistemática de siete testimonio de las iglesias de tradición apostólica: La tradición paulina en las cartas pastorales, 1 y 2 Timoteo y Tito, Colosenses y Efesios y Lucas y Hechos. La tradición Petrina en la 1 Pedro. La tradición del Discípulo Amado el cuarto Evangelio. La tradición del Discípulo Amado y las Epístolas de Juan. Y la tradición de la Cristiandad judeo/gentil en Mateo. Brown nos muestra las eclesiologías de cada una de estas Iglesias. Es un estudio sobre las comunidades cristianas desde lo que ellas entendían que era lo importante para su supervivencia y desarrollo después de la muerte de los Apóstoles.

En la siguiente reseña sobre dicho libro seguiremos el mismo orden que usa el autor en el desarrollo del mismo, para así poder ser más fiel a las ideas eclesiológicas que nos presenta el autor.

LA LUZ DE LA CASA.

La fe es siempre un tema interesante sobre el cual hablar. Es para el hombre y mujer que se ha encontrado con Jesucristo, como una buena linterna cuando se va la luz.

Hoy día, los afanes de la vida cotidiana, envuelven lo que somos y hacemos al punto de hacer que el cristiano se sienta a veces, como a oscuras. La vida y sus situaciones con frecuencia nos preguntan dónde está el fundamento de nuestra vida y en que Dios creemos.

El año de la fe, que casi culminamos, nos ha puesto frente a esta cuestión: la fe no es una cosa de un año ni de un día, ni de un periodo de la vida. Es la fuente, y al mismo tiempo la tarea de toda la existencia de aquella persona que desea encontrarse con Jesucristo y seguirlo.

La fe es tal y como expresa la primera línea “la lámpara de la casa”. Y definitivamente, no podemos vivir sin luz. Más aun, no hay ninguna habitación en la que no haya un bombillo. Así, creer siempre lleva a revisar y  a cambiar. La fe es movimiento, aprendizaje y crecimiento.

FE Y SEXUALIDAD

Fe y sexualidad van de la mano. La sexualidad es parte integral del ser humano, y no hay manera de que el éste pueda abandonarla. Aunque hoy haya muchos que buscan tildar de “género” a la sexualidad, la sexualidad es parte intrínseca del ser humano. Viene determinada por los genes en los cromosomas, que se manifiestan físicamente de una manera específica en lo masculino o lo femenino.

La sexualidad tiene una dimensión instintiva, una afectiva y una racional. La tendencia sexual es innata, está ordenada al fin procreativo, y no exige la intervención de la inteligencia. Diríamos que es lo animal del ser humano. Sin embargo, no nos rige el instinto siempre, sino que éste es regulado por la inteligencia y es psicológicamente trascendental. Supone, pues, la sexualidad humana un crecimiento del individuo y de la sociedad en todos los aspectos. Por ello, la sexualidad es considerada por la Iglesia Católica como don de Dios y clave de relación entre las personas.