La Prueba de la Reminiscencia

En esta reflexión trataré sobre la prueba de la reminiscencia que trata Sócrates en el Fedón, el cual fue escrito por Platón. Por tanto, trataré de abundar en los puntos fundamentales que trabajaré en dicho análisis.

Sócrates nos quiere convencer de que nuestro conocimiento no es más que una reminiscencia, en donde este filosofo lo explica por medio de preguntas y repuestas como es la mayéutica. Él sostiene que todos nosotros hemos tenido que aprender en algún tiempo anterior aquello de lo que nos acordamos ahora. Él les dice lo  fundamental de esta prueba. Que esto es posible gracia a que nuestras almas, hubiera existido en alguna parte, antes de tomar forma humana. 

Sócrates les dice a Simmias y Cebes, está pregunta, la cual es la siguiente: ¿Para recordar es preciso haber sabido antes? Y solamente nos podemos dar cuenta de eso cuando percibimos algo por los sentidos, y pensamos que procede de un conocimiento distinto. Pero la reminiscencia se pone más al relieve cuando se trata de hechos olvidados por el transcurso del tiempo o por falta de atención. 

 Otro punto fundamental de este dialogo que expone Sócrates, es que la reminiscencia se origina tanto entre las cosas distintas como semejantes. De la cual no podemos dar cuenta de algún rasgo, que se asemeja a algo que conocemos o hemos visto antes. 

Por consiguiente, cuando la vista de algo te hace pensar en una cosa igual o desigual, es obligado que se produzca una reminiscencia. O sea, cuando alguien ve una cosa y piensa que es igual a otra, es necesario que haya conocido antes la otra. Pero también es preciso que hayamos tenido un conocimiento de la igualdad para que podamos decir, al ver dos cosas iguales por primera vez todas estas cosas se asemejan a la igualdad, pero con ciertas imperfecciones. 

En esta plática podemos ver como se afirma y se sostiene que nosotros no nacemos con tales conocimientos, sino que la adquirimos antes de nacer, por medio del alma que ya existía antes de tomar forma humana. En esto se puede decir que se fundamenta este dialogo, de que nuestra alma es inmortal, y que ese conocimiento que hemos adquirido y no recordamos es una reminiscencia.  

Pero si después de haber adquirido tales conocimientos no lo olvidásemos, lo conservaríamos toda la vida, pues el saber no es más que conservar la ciencia que se ha recibido y olvidado ¿No es perder lo que antes se habrá sabido?    

Para finalizar Platón trata de explicar el problema del conocimiento en general. El alma no adquiere tales conocimientos del exterior, sino que recuerda en su interior lo que una vez adquirió para después olvidarla. De esto es que trata la prueba de la reminiscencia.