lunes, 10 de julio de 2017

Cambios en la República Dominicana

En esta reflexión detallaré algunos cambios que se han producido en la República Dominicana. Lo primero es que analizaré algunos de estos cambios a nivel económico, como estos han perjudicado a los más pobres y algunos posicionamientos pastorales con el fin de mejorar las condiciones de nuestro país.

La República Dominicana es un país en vías de desarrollo de ingreso medio, dependiendo, principalmente, de la agricultura, comercio, servicios y, especialmente el turismo. Aunque el sector servicios ha sobrepasado a la agricultura como el principal proveedor de empleos (debido, sobre todo, al auge y crecimiento del turismo y las Zonas Francas), la agricultura todavía se mantiene como el sector más importante en términos de consumo doméstico y está en segundo lugar (detrás de la minería) en términos de exportación. El turismo aporta más de US$ 3.000 millones al año. Zonas Francas y turismo son los sectores de mayor crecimiento. Remesas de dominicanos viviendo en los Estados Unidos se estiman en unos US$ 2.000 millones por año.


La República Dominicana experimentó un gran crecimiento económico en los 90 hasta una recesión económica en efecto de los fraudes bancarios (más de 89.000 millones de pesos, equivalentes a US$4.900 millones), destacándose el fraude del Banco Intercontinental (BANINTER), (RD$55.000 millones, equivalentes a US$3.100 millones), y una fuga de capitales de las reservas internacionales del Banco Central Dominicano.

El déficit total llegó cerca de los US$7.000 millones (RD$125.000 millones); representando cerca más de un tercio del PIB del 2002. Añadiéndose a esto surgió una especulación respecto a los índices reales, que sobrepasó un 130% en el 2003 respecto la moneda nacional, debiéndose esta a una fuga de más de 1.500 millones de dólares (aumentando el déficit de medio circulante a cerca de 5.500 millones), y una inflación cerca del 42%; comprimiendo más aún el PIB del 2003, que finalmente decreció un 1%. Fue la Crisis Bancaria más imponente del 2003, y considerando las proporciones de las demás, respecto al PIB, esta crisis amparó el mayor fraude bancario en la historia contemporánea.
Otros de los grandes cambios que se ha producido en la República Dominicana ha sido el Turismo en el pais se puede catalogar entre los principales destinos turistícos de la región del Caribe y América Latina. El desarrollo turístico en la Republica Dominicana tiene lugar principalmente en siete zonas turísticas localizadas en todas las costas del país según el plan general de ordenación territorial turística de la Secretaría de Estado de Turismo.

En 1997 llegaron por vía marítima alrededor de 270,830 turistas, procedentes del extranjero, de los cuales 156,099 utilizaron los puertos ubicados en Santo Domingo, 5,566 lo hicieron por el puerto de Puerto Plata, 108,698 desembarcaron por La Romana, 404 por Samaná y sólo 63 cruceristas lo hicieron por Boca Chica. Esta cifra, comparadas con las de 1996, se demuestran que en 1997, el número de visitantes extranjeros que utilizaron la vía marítima aumentó más de un cien por ciento.
En 1996 llegaron al país por mar 110,936, cantidad que aumentó a 270,380 cruceristas. A pesar de no contar con ningún tipo de incentivo financiero para actividades ecoturísticas, este esta en su verdadero esplendor. Lo planteado anteriormente se confirma con las estadísticas anuales por visitación a las empresas ecoturísticas y a las áreas protegidas, las que superan las 800,000 personas. Citamos los siguientes datos, correspondientes al año 1998: el total de visitantes a proyectos de ecoturismo fue 930,000.

Crítica y Valoración

La República Dominicana ha tenido, si se puede decir, un crecimiento económico, pero los principales lideres no han sabido desarrollar éste, es decir, muchos de nuestros políticos se conforman solamente con que el país, de alguna manera, se beneficie parapoder, ellos mismos, llenarse el bolsillo del dinero del pueblo dominicano, tenemos el caso de los senadores los cuales ganan dinero en cosas que no son necesarias.

Como ya se dijo anteriormente, la economía dominicana fue afectada por la quiebra de los bancos en los años 2003-2004, esto se debió por la falta de responsabilidad de nuestros legisladores y de los que estaban a cargo del banco que no supieron manejar la situación, produciéndose así robos inconstantes cada vez de cifrasde millones mucho más altas, lo cual ocasionó el déficit bancario.

En cuanto al turismo, se ha producido un mayor crecimiento en los últimos años dejando al país una suma muy buena de dinero, que de alguna manera ha beneficiado la economía. Pero muchas veces los responsables de los hoteles turísticos invierten muy poco en su mantenimiento, produciéndose así un brote de enfermedades, que de alguna manera, nuestros visitantes sufren, dando mala fama a los hoteles e incluso al país. Por lo que pienso que la Republica Dominicana podría ser la nación que dominara el monopolio turístico de todo el caribe. Pero los responsables de manejar todo esto, solamente se enfocan en las playas del Este y algunas del Cibao y del Sureste, abandonado así algunas playas que podrían convertirse en zonas turísticas importantes, como es el caso de Nagua.    

En que medida estos cambios han beneficiado o perjudicado a los pobres – sectores populares.   

Cuando se produjo las quiebras de los bancos ya mencionados, losque sufrieron más estos resultados fueron los sectores populares, los cuales muchos de ellos tenían sus cuentas de ahorros en el banco,pero estos quedaron muy mal a ver que su dinero había sido robadoy muy mal usado por el banco. Y aún peor, un millón y medio de dominicanos cayeron en la pobreza como resultado de la crisis financiera del 2002-2004 y 670.000 de ellos, se vieron forzados a reducir su consumo de productos alimenticios básicos por debajo de los niveles mínimos de subsistencia. El poder de compra de los dominicanos se redujo en un tercio debido a un alza de 86% en los precios de la comida y otros productos de consumo.

Se dice que nuestro país ha tenido un crecimiento y desarrollo económico en algunos ámbitos, por así decirlo, pero aun así,podemos ver que en los recodos de toda nuestra nación, que son los pobres que sufren todos los resultados para hacer que haya un “desarrollo económico” en la Republica Dominicana, digo esto por la razón de que a los gobiernos lo que le interesa es desarrollar nuestro país, mientras que hay muchos padres que sufren por no llevarles el pan de cada día a sus hijos. Con todo esto cabe preguntarse: ¿Dónde están aquellos lideres políticos, que están en el poder, responsables de traer prosperidad, bienestar y paz a nuestro país? ¿Dónde están los hombres y mujeres que prometieron darles comida, salud y educación a estos individuos? que tuvieron que venderles su cedula por dinero para llegar al poder.

Mientras muchos individuos están disfrutando con la vista al mal, de buena comida e hiendo de excursiones turísticas, otros están buscando trabajo para poder mantener a su familia. Pero no todo es negro en el turismo, de alguna manera los hoteles turísticos han producido un sinnúmero de empleos que ha beneficiado, en alguna medida, algunos sectores.

Pienso que, en la República Dominicana tiene que haber un crecimiento económico que también beneficie a los sectores más abandonados por la sociedad, los pobres. A continuación presentaré algunas estadísticas de como los sectores populares se han en pobre sido a través de los años, en la Republica Dominicana, por algunos cambios que se han producido.

•  Durante el período 1997-2002, solamente un 1 por ciento de los dominicanos escapó de la pobreza.  Esto fue el resultado de un crecimiento muy desigual en el ingreso laboral, fuente de más de la mitad de los ingresos de los pobres.

•  Hacia fines del 2004, 42 de cada cien dominicanos eran pobres y de éstos 16 se encontraban viviendo en situación de pobreza extrema.

•  La desigualdad en el ingreso se ha mantenido similar durante los últimos 7 años, al promedio para América Latina y el Caribe (la región más desigual del mundo). En el 2004, las familias de clase media alta y alta concentraban el 56 por ciento del ingreso nacional, mientras que las familias de clase baja recibían sólo el 4 por ciento.

•  Las remesas internacionales han contribuido modestamente a la reducción de la pobreza dado que cerca del 80 por ciento de las mismas se reciben en las áreas urbanas y un 40 por ciento van destinadas a las familias de clase media alta.  No obstante, las remesas son una fuente vital de ingreso para las familias pobres que sí las reciben: ellas representan un 66 por ciento de su ingreso total, comparado con el 30 por ciento del ingreso de las familias receptoras más acaudaladas.

•  Si bien el país ha logrado algunas mejoras principalmente en los indicadores de educación, nutrición y salud, éstos siguen por debajo del nivel que corresponde al ingreso del país. La tasa de mortalidad materna disminuyó, pero en el 2002, 178 madres murieron por cada 100,000 nacimientos con vida a pesar de que el 98 por ciento de los nacimientos fueron atendidos en centros de salud. La meta del milenio de 28 por 100,000 nacimientos con vida para el 2015, no se alcanzaría con los esfuerzos actuales.

El acceso a servicios básicos confiables y de calidad continúa siendo deficiente. Un hogar promedio dominicano conectado a la red de energía eléctrica y de agua por tubería recibe diez veces menos electricidad al año que un hogar latinoamericano típico y a lo sumo, el equivalente a tres días del servicio de agua a la semana. Esto resulta en un círculo vicioso de baja calidad y falta de pago por los servicios básicos. En el pico de la crisis del 2004, solamente el 31 por ciento de los hogares reportó pagar por la recolección de basura, el 66 por ciento pagaba por el agua corriente y el 51 por ciento dijo pagar por la electricidad.

Líneas y propuestas pastorales para la realidad planteada. No he venido a ser servido, sino a servir (Mc 10, 45). 

Partiendo de esta cita bíblica puedo decir que, debemos todos nosotros, como cristianos que somos, concientizar más a aquellas personas que son los responsables de guiar a nuestra nación hacia lo mejor. Ellos deben ponerse en los zapatos de aquellos que están mas necesitado, ver todo lo esta ocurriendo con ellos y no servirse deldinero de todo el pueblo, sino buscar la manera de ayudar al más necesitado.

El sueldo que gana un legislador podría alimentar a una familia entera por varios meses, por lo que deben, cristianamente, desprenderse de todo el dinero innecesario que cada uno de ellos obtiene, tal vez de mala manera o corrupta, y ponerlos al servicio de aquellos que lo necesitan. Porque realmente se ve como abusan del pueblo para su beneficio propio, cuando realmente venimos a este mundo a servir y no a aprovecharnos de nuestro prójimo.

La mejor manera para que en nuestros país disminuya y desaparezca el problema de la pobreza es, tal vez, implementar programas dignos para el pobre y no ofrecerles fundas de comida, la cual no contiene lo necesario para la alimentación de tres días, sino impulsar y producir empleos con sueldos dignos para que un hombre o una mujer vivan dignamente.

Evangelizar a nuestra nación con el buen testimonio, como por ejemplo: un senador que dice que es católico, pero el dinero que gana es por medio de la corrupción y que no está cumpliendo con lo que realmente quiere el señor. Lo que deberían hacer muchos de nuestros legisladores es ganar lo necesario y no dejarse envolver por el pecado de robar. Lo que se debe hacer es tratar de impulsar algunas acciones para el bien del pueblo dominicano.

Impulsar la formación, tanto del niño como del joven, por medio de una buena educación tanto cultural como religiosa. Nuestro país debe entregar más y guardar menos, es decir, el gobierno dominicano solo le interesa ahorrar el dinero de los impuestos, por asi decirlo, que el pobre cada día paga y no ponerlos a funcionar en cosas que realmente valgan la pena, como las creaciones de institutos donde se enseñen materias extracurriculares, cursos técnicos, etc. Todo esto se creará con el fin de que la juventud dominicana deje las
cosas malas, como la droga, la delincuencia y en el caso de las muchachas la prostitusión.  

El gobierno junto con la iglesia debe fomentar la creatividad y la participación de la mujer, tal vez colocándola en trabajos más importantes en la cual ella se sepa desenvolver y para las que son de edad más avanzada se deben crear lugares para que ellas puedan trabajar en las confecciones de ropa, pero no con muchas horas, sino las suficientes para que ellas puedan ganar un sueldo que le pueda ayudar en el futuro. Y para otras la creación de institutos que tengan que ver con manualidades y artesanía. Todo esto es una forma de enriquecer nuestra sociedad.  

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