La Náusea de Jean Paúl Sartre

A continuación presentaré algunas de las ideas de las más relevantes que se trata en la obra La Náusea, la cual presenta un sin sentido o un absurdo reflejada por Roquetin, protagonista de esta obra, para luego detallar algunas pautas que el individuo tiene que realizar en su existencia y para esto me basare en la conferencia escrita también por Jean Paúl Sartre, titulada el Existencialismo es un humanismo. Estas dos obras son las que trataré para mi trabajo monográfico con el tema titulado: El problema del sin sentido, por eso me tomé la libertad de presentar ambos trabajos para ver en el primero el problema ya referido y el segundo como las soluciones, por así decir.

Lo primero que debemos saber es sobre que trata esta obra literaria de La Náusea juntos a los temas que se tratan aquí, luego un acercamiento al concepto de náusea para ver a que se refiere con esto; también un acercamiento a las ideas principales de su filosofía de este autor, pero esencialmente para detallar que es lo que tiene que hacer cada individuo para asumir su existencia y así no caer, por así decir, en el sin sentido de la vida, es decir, en ese absurdo como dije anteriormente. Para esto me valdré de síntesis, paráfrasis y por último mi comentario personal.   

La Náusea escrita por Jean Paúl Sartre en 1938, la cual, la trabajó de una manera muy minuciosa durante cinco años. Su intención, desde el principio, fue darle categoría filosófica al género novelesco y llevar a cabo su particular giro copernicano. Es después de la segunda guerra mundial que este libro comienza a tener más presencia en los diferentes países.

Esta obra nos describe la vida intima de Roquetin, un filósofo de clase media. Acabada la carrera, se alista en una expedición al Extremo Oriente. De allí vuelve al poco tiempo sin saber dar razón exacta de su decisión. Apenas tiene comunicación con nadie, es decir, es alguien muy solitario y esta encerrado en un apartamento en París. Investiga sobre un personaje intrascendente de siglos pasados, el Marques de Rollebon. Escribe su diario y reparte su tiempo entre paseos solitarios, visita lasbibliotecas y algún café en una terraza cercana. No acepta nada ni de nadie. Comparte a veces un amor cínico con una vendedora ya de edad y sintoniza un poco con una intelectual amiga de su juventud. No proyecta nada. Vive en el presente. Su única decisión clara esta en no caer en la vida inauténtica del hombre masa. Infiel a sus propias emociones, afligido por la duda y la conciencia de una existencia absurda en un presente sin sentido. Roquetin se da cuenta de que existe pero de alguna manera le da horror existir. 

¿Qué es la náusea en la obra La Náusea? Pregunta que llega a la mente al momento que vemos el titulo y es buena la interrogante, ya que, muchas veces solemos mal interpretar dicho concepto. Pero en realidad la náusea representada aquí no solo debe entenderse como al repugnante o nauseabundo, sino más bien, la náusea es angustia, fastidio y según estudios médicos la náuseas no son solo el hecho de vomitar. Es más bien, la condición que nos surge cuando verdaderamente nos percatamos de nuestra existencia, cuando ella pesa sobre nosotros como algo inmunde. Esta está reflejada o personificada por Roquetin, que en forma de diario relata sus tristes soledades entre afecciones nauseabundas. 

Consiste más bien en un estado de amodorramiento con matiz angustioso que surge en el hombre cuando su cuerpo se le hace consiente.

Suele surgir en la soledad, el campo o atardecer. No es frecuente que ocurra en pleno trabajo. Cuando nos sorprende ese estado sólo percibimos sensaciones de bloque, peso y masas.

Me sentí atrapado cogido por un lento y multicolor remolino de luces que brillaban en el humo, en los espejos, en los divanes del fondo. Alcanzaba el porqué de encontrarte allí ni la razón de mi estado. Flotaba, me aturdían las brumas luminosas que me rodeaban por todos los lados… Entonces la náusea me tomó, me dejé caer en la banqueta y no supe más donde estaba. En derredor mío veía girar lentamente los colores. Tenia ganas de vomitar. (Sartre, 1999 p. 32).       

La náusea es el sentimiento que nos invade cuando descubrimos la contingencia esencial y lo absurdo de lo real y es así que Sartre lo plasma en la vida de Roquetin, el cuál esta carente de sentido; ningún propósito logra ya orientarla; él existe como una cosa, como todas las cosas que surgen, en la experiencia de la náusea, en su gratuidad y en su carácter absurdo: un sujeto sin sentido cancela de golpe el sentido de todas las cosas y entonces, faltas las instrucciones para su uso. La Náusea de Sartre no esta lejos de la angustia de Heidegger.  

La Inautenticidad y la Mala Fe

Sartre afirma que “El hombre es algo grande lo único es que hay poco que viven en la autenticidad” (De Pedro, 1964 p. 158). Roquetin, el hombre que Sartre quiere que todo fuéramos, se ha propuesto por todos los medios a no caer en la inautenticidad y ¿Quien es el inautentico? El que es lo que no es aquel que no quiere reconocer la realidad de su nada, también se puede decir el que busca ser lo que no es. Aquel que se crea mil artificios para huir de lo absurdo de la existencia. Cuanto más solido mejor. Y es así que se crea al hombre impersonal, fabricado en serie, que hace lo que hacen los todos; que vive encajonado en las costumbres, este es aquel individuo que no aporta nada nuevo, por así decirlo, ya que esta sumergido en esa monotonía de la vida por eso cae en lo absurdo. Este ser que cae en la inautenticidad no encuentra sentido de las cosas. 

El inautentico es un hombre de mala fe, ya que se engaña a sí mismo ocultando su propia vacuidad, encubriendo ese vacío que realmente le invade y lo hace de una manera baja y suavizadora y multiplicidad de llamadas convencionales y externas. La mala fe es pésima cuando intentamos explicar nuestra infidelidad, por así decir, a la lucha achacándola a la fatalidad, es decir, cuando le echamos la culpa, como por ejemplo a Dios diciendo: Dios lo ha querido así por lo que caemos e la pereza y la inactividad. 

La Autenticidad 

Roquetin ha firmado por la autenticidad. Ser auténticos equivale a ser lo suficiente valiente para aceptarse a sí mismo y renunciar a lo que no soy. Ser autentico implica tres renuncias: De alguna manera se tiene que renunciar a la personalidad, muchas veces estamos buscando ser como los otros sin poner a flote nuestros pensamientos sin poder nosotros mismos que elegir; se tiene que renunciar al pasado, cada día es un nuevo comienzo por eso dice Sartre que la rebelión de los jóvenes es un síntoma de autenticidad, y debemos temer por aquel joven que no se revela. Son raros lo que dan un paso al frente y entran con gallardía a la edad de la razón. 

Renuncia a lo absoluto y trascendentes, no quisiera entrar aquí en detalles sobre Dios ya que esto conllevaría a un estudio mucho más minucioso, ya que Sartre se considera ateo pero solo diré que para él la libertad del hombre está anulada en el momento que reconocemos la existencia de Dios. En La Náusea Roquetin ni siquiera se plantea el problema de Dios.

Aquí lo único que queda por decir es que Roquetin como muchos hombres es alguien que se pregunta por el sentido de su existencia y esto es una búsqueda constante para poder ser lo que realmente queremos ser. Muchos individuos sumergidos en este sin sentido no son felices. Es una pregunta que realmente tenemos que hacernos como seres humanos que somos para que, de alguna manera, no nos encontremos la existencia tan pesada y tan vacío al mismo tiempo es por lo que estamos llamados a dar un sentido a todo. 

Entonces queda la pregunta ¿Qué es existir? Partiendo de esta obra, podemos decir que, existir es simplemente estar ahí. La existencia se debe experimentar, es decir, se debe vivir y no racionalizar; no se capta con la razón en la comodidad de un escritorio, sino sobre el puente de cuerdas que cuelgan sobre los abismos del ser. La existencia debe de ser para cada individuo el sentido. Muchas veces racionalizamos cosas que realmente no se necesitan razonar como nuestra vida y a veces no nos preocupamos de lo más importante que es vivir y verdaderamente encontrar un sentido que nos ayude cada día a asumir nuestro ser, no es que dejaremos de razonar, sino que no podemos abandonar ciertos hechos que son más importantes. 

El Existencialismo es un Humanismo

Aquí quisiera abundar sobre las ideas más importante sobre Jean Paúl Sartre con el único objetivo de ver como el ser humano debe, por medio de su libertad, elegir hacia su sentido, es decir, proyectar lo que realmente quiere ser. 

En esta obra el autor va a postular una de sus afirmaciones filosóficas más importantes, la cual, consiste en que el hombre es esencialmente lo que él se hace, es decir, en su existencia en su día a día. Este es, de alguna manera, el primer principio del existencialismo. El ser humano es más que una mesa y una piedra, ya que,  éste comienza por existir, es decir, que empiezan por ser algo que se lanza hacia el porvenir. Este “hacer” del individuo tiene que comenzar por lo que éste se haya proyectado ser, lo cual, tiene que tender a lo bueno, y al éste “Elegir” lo que quiera ser tiene que asumir con responsabilidad lo que haya decidido ser. Y para finalizar el autor afirma que cuando elegimos estamos eligiendo a todos lo hombres. Así pues, el autor quiere con todo lo dicho anteriormente dejar asentadas la base de su filosofía existencial, que surgió gracia a ese abandono del sujeto en sí que se estaba fragmentando por tantas guerras.  

El ser humano, de alguna manera, ha caído en un abismo existencial muy profundo, con dos guerras que se han producido a nivel mundial le ha quitado al hombre el privilegio de ser el centro de todo, por lo que ha caído en un sin sentido abismal. Por lo que surge la filosofía de la existencia, ésta quiere recuperar al hombre, ya que éste se va definiendo en su mismo existir, es decir, él no nace determinado, sino que se va determinando o definiendo en su vivir de cada día. Éste puede elegir lo que quiere ser en su futuro, siempre y cuando sea bueno para él y para los otros hombres porque, de alguna manera, tenemos que elegirlos a ellos también. El hombre se proyecta hacia un fin, ya que, éste no es un algo, sino alguien que quiere lo mejor para sí. Así pues, cuando tomamos una decisión para nuestra vida debemos de asumirla con mucha responsabilidad a pesar de cuales sean los resultados. 

Partiendo de una idea por deducción de esta obra, nos dice lo siguiente: ¿Qué significa que la existencia preceda a la esencia? Significa que el hombre empieza por existir, se encuentra, surge en el mundo, y que después se define. El hombre tal como lo concibe el existencialista, si no es definible, es porque empieza por no ser nada. Solo será después, y será como el se haya hecho. 

Otra idea que seria por inducción que nos refleja esta obra, es como el hombre es el único que no sólo es tal como él se concibe, sino tal como él se quiere, y como se concibe después de la existencia, como se quiere después de este impulso hacia la existencia el hombre no es otra cosa que lo que él se hace.       

   

En contraste a este autor están los marxistas, los cuales les acusan que si a la elección a la que se él serefiere es revolucionaria y Sartre contesta que es cada individuo que elige si quiere ser revolucionario o no lo quiere hacer todo depende de cada individuo según la libertad, la cual posee cada uno de estos. 

Comentario Personal

Jean Paul Sartre nos refleja en su obra La Náuseacomo existe un sin sentido, pero a pesar de que esto existael ser humano es el único ser que es capaz de elegir hacia más, es decir, es el único que puede decidirse a esa aventura de la vida y encontrar un sentido a su propia existencia y para esto lo primero que tiene que realizar, según su conferencia titulada el Existencialismo es un humanismo, es proyectarse, ya que, el ser humano es un ser que se va definiendo en cada circunstancia. 

Hoy en día esto es muy importante, ya que, como muchas veces vemos muchos individuos de nuestras sociedades que están muy fragmentados y es por esto de que se necesita ser más responsables y reconocer en el absurdo o el sin sentido en la que han caído muchos individuos y luego poder dar lo mejor de sí mismo para dar sentido ya que este es el único que puede hacerlo. 

Realmente vemos que esta filosofía es muy humanista, ya que comienza con el ser humano y termina con el ser humano, buscando la realización plena de cada individuo, que como bien sabemos, este es el único que puede elegir lo bueno para así llegar a su felicidad que esrealidad su fin. A pesar de todas las críticas malas que se le hagan a esta forma de filosofar sobre el individuo no cabe duda de que es buena y no podemos obviarla.

Es verdad que el autor es muy rustico en su forma de discurrir pero no debemos olvidar su situación y tal vez todas las realidades que está observando y toda su experiencia que hace que él lo haga de esta forma y realmente es lo que nos falta muchos seres humanos arriesgarnos más, es decir, de no quedarnos en ese quietismo sin saber a donde vamos, por eso debemos de darnos más hacia la vida, en el buen sentido de la palabra,y no parecer que estamos realizando los valores ya impuestos, sino que debemos aportar también y enriquecer más nuestros valores, claro esta estos nos tienen que encaminar hacia el bien y en ultima instancia a la felicidad, para que nuestro mundo marche hacia lo bueno y que realmente esto responda a nosotros mismos.    

Bibliografía    

*Sartre, Jean Paúl (1999). La Náusea. Madrid, Unidad.                                           

*Sartre, Jean Paúl (1985). El Existencialismo es un Humanismo. Barcelona, Orbis.

*De Pedro, Manuel (1964). Jean Paúl Sartre La búsqueda de un humanismo. Humanidades n. 38-39, pp. 156-167.

*Iriarte, Joaquín (1949). Sartre o la filosofía del absurdo. Razón y fe pp. 149-161.